top of page

Roma > La Roma de los Reyes 

La Roma de los Reyes (753-509 a. C.)

Tras la fundación de Roma, en el año 753 a. C., se estableció la monarquía. La lista canónica de los siete reyes de Roma es la siguiente: Rómulo, Numa Pompilio, Tulio Hostilio, Anco Marcio, Lucio Tarquinio, Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio. A esta lista se podría añadir Tito Tacio, que durante un tiempo habría constituido junto a Rómulo una especie de diarquía. Estos reyes romanos se dividen en dos períodos: latino-sabino y etrusco.

 

La obra de los primeros cuatro reyes. Los reyes latino-sabinos

 

La forma política originaria de Roma es la realeza. La tradición señala que el primer rey fue Rómulo (753-715 a. C.), hijo de Marte y rey en cierto modo mítico, al que había correspondido crear el primer ordenamiento político de la ciudad. También se le atribuyen los primeros órganos de gobierno: el Senado y las Curias. Es además el rey epónimo, pues su nombre significa Romano. Las fuentes dicen, que después de fundar la ciudad, habría buscado incrementar la población por dos procedimientos: abriendo un refugio sobre la colina del Capitolio, donde se establecieron gentes marginadas de otras comunidades y comerciantes extranjeros, y raptando mujeres sabinas. Este último episodio se sitúa durante la celebración de las fiestas de honor del dios Conso, cuando los hombres de Rómulo se apoderaron de sus mujeres. Tito Tacio, rey del pueblo sabino de Curi asaltó Roma y tomó el Capitolio. Posteriormente, ambas aldeas se fusionaron y llegaron a constituirse en una sola ciudad con dos reyes hasta la muerte de Tito Tacio.

Los siguientes tres reyes serán sabinos, lo que viene a probar el importante número de sabinos en la Roma de los comienzos. Algunos de los ritos, cultos y costumbres sabinas pasaron a formar parte del patrimonio cultural romano desde épocas muy arcaicas. 

A la muerte de Rómulo, el Senado eligió a Numa Pompilio (715-672 a. C.) , rey sabino, que sería el artífice de las instituciones sociales y religiosas de la ciudad. Se le atribuye la creación de colegios sacerdotales, los pontífices y las vestales, con la introducción del culto a la diosa Vesta, de origen albano, además de la reforma del calendario. También se piensa que unificó las dos comunidades: la del Palatino, núcleo original de la ciudad, y la del Quirinal.

        Al siguiente rey, Tulio Hostilio (672-641 a. C.) se le atribuye la destrucción de Alba Longa (655 a. C.) y la creación de una curia destinada a la actividad jurídica, que fue llamada Curia Hostilia. Su carácter guerrero le llevó también a combatir contra Veyes y Fidenas y atacar a los sabinos.

       Le sucedió Anco Marcio (639-616 a. C.) que era nieto de Numa Pompilio y que intentó continuar con la reforma iniciada por su abuelo. Continuó la ampliación de Roma hacia el mar e inició relaciones con los etruscos que se fueron intensificando durante el reinado de Tarquinio Prisco.

Las primeras instituciones

 

Antes de la reforma de Servio Tulio, Roma estaba dividida en tres tribus: Ramnes, Tities y Luceres. Cada tribu aportaba diez curias. Estas curias constituían los Comicios Curiados, que eran la asamblea formada por las treinta curias reunidas. La función más importante de las Curias (reunión de hombres) era de ratificar la designación de un nuevo rey, pero no su elección, ya que ésta correspondía al interrex (senador que hacía las funciones de rey hasta el momento de la elección del nuevo rey) y al Senado. El Senado (o Consejo de ancianos) era el órgano consultivo del rey, integrado por los patres o jefes de las gentes, cuyos descendientes fueron designados patricios. El rey era sumo sacerdote, juez supremo y jefes de los ejércitos.

 

Respecto a la composición social, desde el s. VIII a. C. ya había en la primitiva Roma una diferenciación social, al dividir a la población entre los ciudadanos con derechos frente a los no ciudadanos.

La Roma de esa época era una concentración de gentes, constituidas por individuos que formaban un grupo familiar extenso. La ampliación del territorio de la ciudad, conseguida por las obras de desecación de las zonas pantanosas o bien por la toma de territorio de otras comunidades, ofreció la posibilidad de que algunas gentes ampliaran sus dominios inmuebles. Pero la mortalidad por epidemias, guerras, … había debilitando a algunas gentes que pasaron a la protección de otras gentes más poderosas, convirtiéndose de este modo en clientes. Estos clientes estaban también integrados por prisioneros de guerra y extranjeros. Eran libres pero mantenían un vínculo de dependencia con los grandes grupos familiares, no con el Estado.

Los clientes encontraban protección política y económica amparándose en grupos gentilicios, a cambio debían dar su apoyo incluso en calidad de soldado.

Este cuadro social de grandes familias con sus clientes fue el dominante durante el período monárquico. Los débiles económicamente encontraban en la práctica de la clientela unas garantías de vida que el Estado no podía ofrecerles.

 

Pero este proceso de creación de la ciudad, con lo que implica un espacio ciudadano, de una oligarquía y de unas instituciones comunes no puede entenderse sin los vínculos e influencias de otros pueblos, particularmente los etruscos y los griegos. De estas influencias encontramos que los dos siguientes reyes romanos serán de origen etrusco.

Los reyes etruscos: Tarquinio Prisco y Servio Tulio

 

El período entre fines del s. VII a. C. y el año 508-509 a. C. en que se produjo el cambio de régimen político monárquico por el republicano, corresponde a los últimos reyes. En esta segunda fase la monarquía romana se presenta ya como un sistema político con su dinámica característica: sucesión dinástica, juego de aristocracia-pueblo, presión de grupos sociales, política exterior, reformas constitucionales, etc…

Roma conoce en este momento un esplendor económico que se manifiesta en la construcción de grandes obras públicas.

 

 

Ruinas de Ostia, primer puerto de Roma

Ruinas de Ostia, el primer puerto de Roma, fundado durante el reinado de Anco.

 

A la muerte de Anco Marcio, los romanos eligieron rey a Tarquinio Prisco (616-578 a. C.), originario de la ciudad etrusca de Tarquinia, el verdadero organizador de la ciudad, a quien se le atribuye la construcción de la Cloaca Máxima, que permitió desecar y sanear las zonas bajas de las colinas. También se le atribuye el Circo Máximo y el comienzo de las obras del templo de Júpiter sobre el capitolio.

Uno de sus frentes militares será la guerra con los sabinos, con los que utilizó pactos de sometimiento o entrega, que en el futuro serán muy utilizados por Roma en las fases de expansión romana. Consiguió el sometimiento a Roma de varias comunidades asentadas en el Lacio Antiguo, lo que permitiría ampliar el número de ciudadanos romanos, incorporar nuevas tierras a la ciudad y hacer de Roma el centro político y administrativo de un amplio territorio, situándose al nivel de otras grandes ciudades etruscas.

 

Tarquinio realizó dos medidas de carácter social: aumentó el número de senadores, por lo que aumentaron las clases superiores, con la creación de las gentes minores, por oposición a las más antiguas gentes de Roma, los maiores. Murió asesinado por los hijos de Anco Marcio y le sucedió Servio Tulio, yerno de Tarquinio, ya se estaba casado con su hija.

 

Servio Tulio (578-534 a. C.) emprendió una serie de medidas de especial relevancia, destacando la distribución de los ciudadanos en un censo dependiendo de su riqueza, estableciendo los correspondientes derechos políticos y obligaciones militares. También se le considera el autor de la construcción de la primera muralla que rodeaba la ciudad (la muralla servia).

Así organizó el territorio y todos los ciudadanos fueron inscritos en una de las 16 tribus rústicas en que se dividió el ager romanus, si eran propietarios de tierras o en una de las cuatro tribus o circunscripciones urbanas si no eran propietarios. Las cuatro tribus urbanas eran: la Palatina, la Collina, la Esquilina y la Suburana. Sus integrantes eran artesanos, comerciantes y proletarios.

Basándose en el censo, Servio Tulio introdujo un nuevo ordenamiento: los Comicios Centuriados. Así la base del ordenamiento político y militar será la centuria.

También repartió a la población romana en cinco clases, según el censo, valorado en ases. En la primera clase estaban inscritos los que poseían más de 100.000 ases, los cuales debían costear su equipo militar que consistía en yelmo, escudo redondo, coraza, lanza, espada….todo de bronce. La segunda clase eran los que tenían más de 75.000 ases, debían costearse el escudo rectangular y las grebas. En la tercera incluía a los de 50.000 ases que llevaban yelmo y escudo rectangular. En la cuarta, los que tenían 25.000 ases, con jabalina y lanza, y la quinta, con 11.000 ases, solo tenían que proveerse de una honda y piedras.

La primera clase comprendía 80 centurias (40 jóvenes y 40 ancianos); la segunda, tercera y cuarta 20 centurias (10 jóvenes y 10 ancianos) y la quinta, 30 centurias (15 jóvenes y 15 ancianos). A estas habría que sumar otras 18 centurias de caballeros y 5 de proletarios, eran los que estaban censados solo por su persona o fuerza de trabajo, ya que no tenían bienes.

 

Al igual que en casi todas las ciudades antiguas, los soldados eran propietarios de tierras. Prevalecía el principio de que la mayor riqueza implicaba mayores gastos en la milicia, pero también confería una mayor influencia política. Se creó así una timocracia en función de la propiedad de bienes y no como anteriormente, de base patricia.

Esta constitución se cree que estuvo inspirada en las reformas de Solón, que pocos años antes había introducido una división en cuatro clases.

 

Servio Tulio murió asesinado por su yerno, Tarquinio el Soberbio (534-509 a. C.). Esta serie de sucesiones violentas ha hecho suponer que estos reyes actuaron a modo de jefes de bandas personales, que se fueron imponiendo por la fuerza, y probablemente con la connivencia de grupos familiares romanos y etruscos asentados en Roma.

Este rey recurrió a establecer pactos con algunas comunidades vecinas. También la implantación de acuerdos con comunidades locales, reforzó su preminencia en la costa del Lacio. Impulsó el culto a Júpiter terminando la construcción del templo en el Capitolio. A este culto se asociaron los treinta pueblos de las colinas albanas más otros pueblos latinos, que se reunían anualmente para cumplir el rito de sacrificar en común.

 

La transición política de la Monarquía a la República fue seguida por un conjunto de tensiones sociales internas. En el año 509 a. C. se expulsó al último monarca. A partir de este momento, se desmantelan las instituciones de la realeza, se instituye un interregnum o período intermedio y el poder de la monarquía pasó a dos cónsules. Comienza la República primitiva.

 

 

 

Organización social y política en época monárquica

 

En época monárquica, la sociedad era gentilicia, la gens: grupos unidos por lazos de ascendencia común con un antepasado mítico al ue dan cariz religioso. la Gens y la familia constituyen el núcleo de la sociedad. La Gens tenía su territorio que era el "pagus" o aldea y estaba dirigida por un jefe. Dentro de este ámbito aparecen incluidos los clientes. La clientela aparece como una categoría de personas que tienen unas obligaciones frente la "patronus", y que éste correspondía con protección y asistencia a través de un vínculo de fidelidad mutua.

 

Por encima de la organización en curia se hallaban las tribus. Era una agrupación, formada por el "Populus Romanus", que era el conjunto de las tres tribus que tuvo Roma. En estos tiempos había que pertencer a una tribu, a una curia y a una "gens".

Las tres tribus romanas eran: 

  • Ramnes: serían los 100 miembros primitivos del Senado

  • Tities: de Tito Lacio; relacionado con los sabinos

  • Lúceres: relacionados con los etruscos.

 

 

Así, la Monarquía surgiría sobre los primeros jefes gentilicios, y donde se empezarian a formar las instituciones estatales y la plebe. Aparece el Rex (rey) que asume las funciones religiosas con las que contribuía a asegurar su poder. El Senado apareció como Consejo Real, que reunía a los jefes de grupos gentilicios. Lo constituía los patres familias, aunque también elegieron a los que tenían mayor experiencia, los patres seniores, de donde procede el nombre de senadores. 

El  Senado decidía sobre los asuntos tomados por los Comicios. Cuando moría el rey, los "auspicia" recaían en los patres que ejercían el poder cinco días cada uno hasta que el pueblo aclamaba al nuevo soberano. Este órgano consultivo estaba compuesto por 100 patres (10 por cada una de las 10 curias) o jefes de las "gentes maiores", cuyos descendientes llevaron el nombre de "patricios". Este número pasó a fines de la monarquía a 300. 

 

Las "gentes" se agrupaban en la Curia: agrupación de varones cuyas funciones eran de origen militar, político y religioso en el lugar donde se reunían: la Curia, sede del Senado. Las curias eran treinta, y era la base de la infantería romana, que tenía 300 hombres de base, a 100 hombres por curia.

Vinculados a la organización gentilicia y debido a su carácter guerrero, se reunían para debatir problemas en la organización gentilicia y familiar como temas de herencias, la admisión en una gens, etc..."La lex curiata de imperio", era la ley que emana de la Curia y la que permitía el poder a los reyes.

Cada curia tenía cultos particulares, pero tenían una divinidad común: Juno de las Curias.

 

Respecto al ejército, cada una de las tres tribus proporcionaba una centuria de jinetes. Cada centuria tenía un voto, y el voto era por aclamación. Los "sex suffragia" eran centurias privilegiadas que mantenían un monopolio dentro de los caballeros de la tribu.

bottom of page