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La Guerra Civil del 68/69.
Los cuatro emperadores (año 69)
Al morir Nerón en el año 68, tras la configuración de Julio Vindex en la Galia, apoyado por Galba en la Tarraconense y Otón en La Lusitania, se producía en el Imperio una gran crisis, cuyo foco se hallaba, principalmente en las provincias occidentales.
Era esta la primera crisis que sufría el Principado, cuyo carácter más notable era el protagonismo del ejército, que llevó a cabo su pronunciamiento y dominó la situación. Fue el ejército una de las principales fuerzas del Imperio Romano durante los 5 siglos de su existencia.
La crisis del año 68 puede ser considerada como un conflicto entre ejércitos llevada a cabo entre sus propios generales, pero no una crisis de Régimen ya que nunca se intentó restaurar la República, tan solo imponer su propio imperator.
Durante un largo año (69) se sucedieron 4 emperadores, los tres primeros, Galba, Otón y Vitelio fueron puestos y retirados por el propio ejército. Solo el último de ellos, Vespasiano, surgido de las legiones de Oriente consiguió superar la crisis e imponer de nuevo el orden iniciando su propia dinastía.
Causas y desarrollo del conflicto
Esta crisis surge de un enfrentamiento donde se aglutinaron distintos factores. Por un lado el descontento de la nobleza senatorial y altos caballeros desplazados por los ecuestres y los libertos enriquecidos; la sublevación de las provincias occidentales presionadas fiscalmente y alarmadas por la desigualdad de trato respecto a las orientales, y finalmente el descontento del ejército, que había sido abandonado durante la política neroniana.
Del otro lado se hallaban los “neronianos”, amigos y favoritos del emperador y los adictos al príncipe y a sus beneficios, así como la masa común de los pretorianos y la plebe urbana. Así pues, se enfrentaron dos grandes agrupamientos sociopolíticos.
Todos estos factores contribuyeron unidos a la conspiración contra la política neroniana provocando la guerra civil y una crisis imperial.
En la primavera del 68 estalló una insurrección. Julio Víndice, gobernador de la Galia Lugdunense, se levantó en contra de Nerón. Sulpicio Galba, gobernador de la Tarraconense, se unió al levantamiento y fue proclamado emperador por las legiones de Hispania. Ratificada su proclamación por el Senado, tomó posesión del cargo el 1 enero del año 69.
El mismo 1 de enero el ejército de la Germania Inferior proclamó emperador a Aulo Vitelio. Pocos días después, Marco Salvio Otón, buscó el apoyo de la guardia pretoriana, que lo proclamó emperador y acabó con la vida de Galba.
Así, en estos momentos nos encontramos con la existencia de dos emperadores: Vitelio y Otón. El enfrentamiento entre ambos acabó con la victoria de Vitelio. Pero casi simultáneamente las legiones de Oriente, proclamaban a Flavio Vespasiano (69-79), que invadió Italia y venció a Vitelio en noviembre de ese mismo año 69. Las tropas de Vespasiano ocuparon Roma, y el Senado no hizo más que legitimar el poder de Vespasiano. Comienza la Dinastía Flavia.